Muchas veces sucede que nos vemos sobrepasados por las tareas que
debemos realizar, entonces entramos en pánico y, viendo perdido el rumbo, nos
bloqueamos sin saber por dónde empezar. Por ello es primordial que sepas que,
antes de emprender cualquier tarea es importante trazar un camino a seguir. Organizar
tus actividades es imprescindible para cumplir eficazmente tus metas propuestas.
Una buena manera de abordar tus actividades es organizarlas en
bloques de tiempo. Para ello es necesario establecer algunas reglas
claves que debes respetar si lo que
quieres es rendir efectivamente.
La primera regla tiene mucho que ver con conocerte a ti
mismo y aprender a respetar tus fortalezas y tus limitaciones. Nada de
fantasías -no eres un superhéroe-, establece con realismo cuántas y
cuáles actividades eres capaz de abordar en cada bloque de tiempo. Recuerda que
no puedes pretender hacerlo todo de una vez, engañándote a ti mismo sólo
conseguirás entorpecer tu avance.
La segunda regla se trata de agrupar las actividades
similares en un mismo bloque. Por ejemplo: si vas a realizar un trabajo de
investigación, lo correcto es destinar un periodo de tiempo exclusivamente para
recopilar las fuentes necesarias, otro para extraer la información más útil y
otro para desarrollar la temática. De esta manera lograrás focalizarte y
tendrás un avance progresivo.
Una tercera regla, que va de la mano con el conocimiento de
ti mismo, es identificar cuándo eres más productivo, es decir, en qué
momentos del día tienes mayor capacidad de concentración y puedes trabajar
mejor y más rápido, en palabras simples: cuándo te resulta más fácil
dedicarte a realizar una tarea. Saber esto es básico para que planifiques tus
actividades de manera eficaz.
Finalmente, planificar tus actividades te ayudará a organizarte
mejor, te creará una rutina cotidiana de estudio y te permitirá sacar el máximo
provecho a tus capacidades y al tiempo que dispones.
Me encanta!!
ResponderEliminar