El concepto de motivación siempre se ha tratado de una forma
muy difusa, cuando es realmente uno de los pilares para poder estudiar en
condiciones. Mostrar interés por lo que estudiamos, esforzarnos por ello, establecer
metas de futuro son algunos de los resultados que obtenemos cuando estamos
motivados en lo que hacemos. La falta de motivación reduce enormemente
nuestro rendimiento, llegando a convertir sesiones de varias horas de
estudio en apenas minutos de tiempo real concentrados. Por ello debemos
aprender a valorar nuestra motivación y, en caso de no salirnos resultados
positivos, saber cómo superar esta percepción.